El Centro de Rehabilitación Ecuestre “Despertando Sueños” de Dolores comenzó su actividad del presente año con el picadero techado.
Una aspiración que se concretó a fines del pasado año, un anhelo cumplido porque ese lugar era fundamental para la actividad de equinoterapia sobre todo en invierno o días de lluvia.
Se llevaron a cabo clases con voluntarios y el centro cuenta con equinos nuevos que se suman a los que tienen en La Tablada de Dolores.
El picadero es un lugar cuadrangular delimitado por cuatro vallas donde se entrenan jinetes y caballos para una disciplina determinada.
Hay picaderos cubiertos y otros descubiertos. En el caso del de Dolores es cubierto lo que permite trabajar en toda época del año.
Había mucha ansiedad para comenzar con las actividades en equinoterapia que como lo hemos dado a conocer es un tipo de tratamiento que gira en torno al caballo y su finalidad consiste en mejorar la calidad de vida de aquellas personas que padecen algún trastorno.
Es una terapia complementaria y se trabaja en cuatro áreas fundamentales que son: medicina, psicología, pedagogía y deporte.
Las personas con dificultades motrices tienen sensaciones como la que sentimos al caminar, el andar a caballo produce vibraciones que se trasmiten a la médula por lo que el cerebro recibe los mismos estímulos como que estuviera caminado.
Es muy amplio el espectro de personas con distintas dificultades que pueden ser ayudados por la equinoterapia-